La
autora nos habla de la transformación de los modelos de organización del
trabajo en la región. El objeto es encararlo a través de la aplicación de la
teoría “clásica” y el tipo de implantación del taylorismo-fordismo en América
Latina a los mecanismos y etapas en transición para discutir sobre las nuevas
formas organizacionales del trabajo basadas en el modelo “japonés” y algunas
peculiaridades de que dan cuenta la investigación en América Latina (Novick,
2000).
Cuando
Martha Novick (2000) nos habla acerca del taylorismo hace referencia en una
clara división entre concepción y ejercitación, una gran división del trabajo y
un sistema de métodos que establecía claramente las operaciones a realizar, su
secuencia, el tiempo de las mismas y el modo operatorio de efectuarlas. Sin
embargo los modelos productivos no son similares, en cada contexto se planta un
modelo diferente. Por lo tanto, la autora nos indica que fue que el taylorismo
llega a América Latina, principalmente hablando de 3 países: Argentina, Brasil
y México.
Argentina,
el modelo de organización del trabajo que se implantó podría caracterizarse
como un prototaylorismo, denominado así para diferenciarlo precisamente de los
modelos de la organización científica del trabajo ya que orientaba sus
componentes técnicos a la disciplina y control de la fuerza de trabajo.
Brasil,
el modelo de organización del trabajo se asemeja a una “rutinización”; se trata
del establecimiento de rutinas, pautas o estándares a seguir, pero muy lejos de
los modelos de productividad.
México,
se caracterizó por un “modelo contractual de la Revolución mexicana basado en
tres parámetros o espacios principales: el de las políticas laborales, referidas al salario, el empleo y el
conflicto; el de las relaciones
corporativo-sindicales y el del salario
indirecto, vinculado con la política social del Estado en el nivel
microsocial.
La
transformación de la organización del trabajo se basa en la introducción más o
menos extensiva de criterios centrados en la flexibilidad, ya sea externa (en
relación con el mercado de trabajo) o la interna, con eje en la organización
del trabajo. Una de ellas es la vía japonesa; productividad a lo “interno” por
polivalencia y movilización de las fuerzas de trabajo.
no entiendo
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