Diferentes
factores han influido para un nuevo modelos haya surgido, aún no descrito ni
nombrado en América Latina, sin embargo factores tales como “el trabajo en
grupo, el sistema justo a tiempo el control total de la calidad, la búsqueda
del perfeccionamiento continuo de la producción y la polivalencia funcional
fueron logrados gracias al involucramiento de los asalariados, la garantía de
función de la antigüedad y la perfomance
de los trabajadores y a una relación más estrecha y amigable con los proveedores
y subcontratistas”, creando nuevas trabajos informales; contratos temporales,
por obra terminada o, en la mayoría de los casos,
un incremento de los trabajadores sin contrato laborales. La creación de
empleos formales ha sido escasa y las tasas de desempleo continúan siendo
elevados.
Julio
Cesar Neffa y Enrique de la Garza describen ciertos modelos de producción:
-
El modelo “internamente competitivo y sometido a la
competencia externa”
-
El modelo “internamente competitivo y basado en un
consumo interno limitado”
-
El modelo “competitivo y exportador/precio”
-
El modelo “coordinado internamente y exportador
especializado de productos con altas tecnologías y de calidad”
-
El modelo “coordinado internamente y exportador/precio
de productos industriales”
Los
modelos que se han citado son algunos de los tantos que describen los autores,
podemos encontrar entre ellos similitudes como también diferencias, pero no
pero no por eso asumimos que pueden ser aplicados a las realidades que nos
proponemos a investigar, es decir, que estos modelos pueden o no que se
encuentren en la realidad, pero dentro de cada contexto, nos atrevemos a decir,
cuenta con su propio modelo productivo; “la experiencia muestra que la realidad
es muy compleja, y en un mismo momento histórico, dentro de un mismo país y
sector productivo es posible intentar poner en práctica no sólo uno, sino varios modelos diferentes capaces de dar buenos
resultados”.
Los
diversos modelos productivos que están presentes en una determinada rama de
actividad o sector de la economía se originan para responder a tres desafíos:
ü La configuración de los modelos económicos o de
desarrollo
ü La elección
de una estrategia de ganancia
ü La adopción o invención de medios para implementar
que sean coherentes entre sí y aceptables por parte de los actores de la
empresa.
Las
estrategias ejercidas por parte de los actores de la empresa se pueden agrupar
en tres componentes:
+
La política-producto:
Concierne
a los mercados y segmentos de mercado a los que se orienta la producción para
decidir cuáles son los objetivos en cuanto al volumen de ventas, el diseño de
los productos ofrecidos y de su gama, su novedad, la diversidad de modelos, la
calidad ofrecida y demandada por los consumidores y la tasa de margen que se
propone obtener.
+
La organización productiva:
Los
procesos de trabajo utilizados; el grado de integración vertical o de
tercerización de las actividades; los métodos y técnicas adoptadas para
fabricación y la comercialización.
+
La relación salarial:
Los
sistemas de selección, reclutamiento, clasificación y formación profesional de
la fuerza de trabajo según categorías, el grado de estabilidad y seguridad o de
precariedad en el empleo.
Es
importante destacar que, según Neffa y De la Garza, la historia puede realizar
cambios por diversos factores en “una estrategia de ganancia que en un
determinado momento histórico era coherente y pertinente puede llegar a
fracasar y no dar lugar a ningún modelo productivo estable.”
Si
problematizamos el concepto de modelos productivos, en un primero momento
tenemos que dar a conocer que este concepto surge con la gran reestructuración
capitalista de los ochenta, vinculado al de restructuración, “el problema
central del mismo es la eficiencia productiva, o bien la productividad y la
calidad, condiciones necesarias de la competitividad”.
Lo
que es necesario dentro de los modelos productivos es una configuración
productiva aceptaría “la posibilidad de la contradicción entre alguno de sus
elementos, en donde está siempre estaría presente y la diferencia entre
configuraciones sería por la extensión y profundidad de sus contradicciones en
una escala de menores a mayores o graves; la existencia de un nivel soportable
de contradicciones no significaría que la configuración se paralizaría sino
simplemente que los actores involucrados tendrían que hacer esfuerzos de ajuste
para que aquello no sucediera”.
“La
configuración productiva es una estructura productiva, esta no se mueve sola
sino que sirve de basamento a sujetos diversos que pueden, o no, coincidir en
sus interacciones y en la construcción de significados”.